El año 2013 se despidió con el equipo en puestos de ascensos y con una Rambla de Benipila tan tranquila que a muchos les sorprendía ese estado de calma en el equipo portuario. El Presidente de Ejecutivo, Fran De Paula, y Cristina Bustillo salieron en rueda de prensa para anunciar que el Club podía cambiar de dueño y que Sergio González Sobrino apuntaba a recoger el testigo de Paco Gómez. 

Con el trabajo en los despachos aclarado y a esperas de lo que suceda, el equipo se desplazaba hasta Málaga para enfrentarse a El Palo. Equipo correoso, denso y con un campo de barrio que más bien parece un corralito por las pequeñas dimensiones y la cercanía con las viviendas colindantes. Aspectos en contra para los de Tevenet pero nada que, como bien saben hacer ellos, no pudieran lograr. 

El Efesé empezó el partido con un Limones que volvió a llevarse la estrella del encuentro por todos los balones a bocajarro que paraba. Fue una primera parte con oportunidades para ambos equipos pero los locales apuntaban maneras con Javilillo y sus llegadas a la portería del meta blanquinegro. Pero ninguno de los dos equipos terminaban de dominar ni de plantarle cara al otro. 

Tras el descanso y con un gol en contra en el marcador, el míster sevillano apostó por Menudo y sentó a Fede. Y ahí estaba la clave. Acción y reacción. No habían pasado ni cinco minutos cuando una falta lanzada por el jugador sevillano terminó siendo desviada por el defensa local que puso el empate. 

El encuentro era de esos áridos, de patadones, de balones al aire hasta que Menudo, ese pequeño, eléctrico y veloz jugador con un perfecto toque de balón dijo que el Cartagena volvería con los tres puntos. En esas estaban cuando Megías metió su tercer gol en lo que va de temporada. Trabajo bien hecho y remontada, como es de costumbre, conseguida.