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Semana festera con los Cartagineses y Romanos de fondo, estreno de la nueva elástica y jornada quinta. Como cuarto ingrediente que hacía de este partido un extra morboso era el regreso de Juanma Barrero a la portería del contrario, guardameta del Alcorcón en el famoso 4-0 al Real Madrid en Copa. El partido empezó con ocasiones de Tarantino que, como un escudo cartaginés que lucha en la gran batalla, Barrero paró.

Como en toda conquista, Tevenet tenía que alinear a los mejores cartagineses para la victoria y optó por dejar a Mariano Sánchez y De Lerma en el banquillo y sacó a Carlos David y Marcos en la medular. Fede y Antoñito no dejaban sus lanzas ni de atacar a unos romanos de Cáceres pero Juanma demostraba que la portería estaba bien defendida. Pero claro, al más mínimo despiste llega el derrumbe de la muralla cartaginesa y el Arroyo se hizo con el marcador por medio de Santi Polo en el que Limones no pudo hacer nada ante un tiro cruzado y clavado en el corazón de la red.

A Luís Tevenet se le puso cuesta arriba el encuentro. Toca remontada, como siempre que hay una cierta confianza de más. Cacho lo intentó pero nada. Segundo gol del Arroyo, de Juanfra, y cazo de agua fría. ¿La culpa? No se pueden buscar culpables pero sí se puede dejar claro que éste no es el camino si queremos luchar por los play-off. Riau entró por Menudo y no había pasado ni un minuto cuando de un libre directo acortó distancias en el marcador. El derrumbe de la muralla cartaginesa no se había terminado de consumar y aún se podía reconstruir. En menos de dos minutos, Fede fue el que, como buen combatiente, no dejó que eso pasara y puso el empate a 2 en el marcador del Cartagonova.

Locura. Expulsión de Ruano. Un guerrero menos en el campo de batalla y Fede termina de derrotar a un Arroyo que venían a conquistar Qart Hadasht y se fueron a tierras cacereñas sin un punto. Venían de romanos y se van sin la conquista.