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Capítulo 1: Alcanzamos la Gloria

Efeseleaks  |  18 de septiembre de 2012 (20:59 h.)

Foto portada: cartagena.incondicionales.com

Un guiño personal al recuerdo más bonito de la historia blanquinegra 

         Bueno,  pues arranca esta sección donde me he propuesto recordar, con ilusión y a base de recuerdos y recortes de periódico, aquella época dorada del efesismo donde jugamos la campaña más importante de la historia de nuestro club. Y ¿por qué no decirlo?, esta sección va dirigida también a todos aquellos renegados, pataletas e inconformistas que han abandonado... bueno no, la palabra es “aparcado” su efesismo a raíz de un descenso que nos ha dolido a todos, pero del cual debemos aprender y seguir mejorando para intentar volver algún día al fútbol profesional, de donde nunca debimos salir.

         Y como no, este primer capítulo del “Hoy hace 3…” (aunque con algo de retraso), se lo tengo que dedicar a la primavera del 2008, donde por aquel entonces se mezclaban dos sentimientos muy arraigados y típicos de nuestra ciudad, el del optimista del “este año sí” y el pesimista del “ya verás como al final la cagamos…” Sin embargo, ese Mayo tenía algo especial, algo iba a cambiar en Cartagena…

01

 

 El partido de ida contra el Alcoyano iba a resultar, además de caluroso, un espectáculo nunca visto en la ciudad. El autobús de los jugadores locales apenas podía llegar al campo debido a los miles de aficionados, banderas, bengalas y gritos que cortaban su acceso al campo. El Cartagena de Paco Jémez, hoy coronel del Rayo Vallecano, se vestía de gala para la ocasión.

           El 2 – 1 final, aunque poco esclarecedor de la batalla, dejaba sin embargo una dulce sensación en los Efesistas. El equipo había sido mucho mejor que el rival y con un poco de fe y de optimismo se podía venir de Alcoy con el ascenso a la división de plata en el bolsillo. No recuerdo una semana más larga en mi vida, los minutos de espera parecían horas, las horas días, y los días, años (y años en Segunda División b).

         Un agrio recuerdo fue la locura de la venta de entradas para el partido de vuelta. Que si salen hoy... que si salen mañana… que si esta noche. Nada más y nada menos que a la 1:30 de la mañana consigo mi entrada, no me lo podía creer, 21 años después, me iba a Alcoy a ver a mi equipo subir a segunda, de eso no me cabía duda.

03

        Del resto, poco más se puede contar que nadie con sangre blanquinegra no sepa: Carmona y Mena, con serios problemas musculares, fuerzan durante toda la semana y consiguen llegar a punto al partido (como para perderse el encuentro más importante de su carrera, algo les dijo que el futuro les guardaba una inolvidable sorpresa goleadora). El resto, los de siempre, con un Rubén increíble en la portería, junto a Txiqui, Armando, Raúl Aguilar y Cabrejo en la defensa, medio del campo para D. Mariano Sánchez y Héctor Yuste y arriba Viyuela y Tato. Y lo triste del fútbol, al igual que en miles de deportes es que todo el mundo recuerda al héroe (Carmona) pero nadie recuerda a todos lo que lo consiguieron, pero bueno, junto a todos los suplentes, personal del equipo y entrenadores de la temporada, quedará para el recuerdo esta foto de la gesta:

         ¿Del partido? Uff… buena pregunta. Apenas recuerdo nada de los 91 primeros minutos de partido. La tensión te puede, el sudor te baña, las uñas... que va, ya no quedan uñas. Es lo bonito del fútbol, se pasa tan fácilmente de la alegría al llanto que en apenas media hora, Negredo y Diego Jiménez tiran por tierra todas nuestras ilusiones, poniendo un 2-1 en el luminoso de Alcoy que dejaba a un Cartagena, con 10 hombres tras la expulsión injusta de Viyuela, tocado y por qué no decirlo, hundido.

          Y sí, ¿por qué no reconocerlo? yo fui uno de esos que en el minuto 85 se sentó en el suelo, con las manos en la cabeza. No me lo podía creer, toda la temporada desperdiciada y toda ilusión por los suelos. La gente empieza a llorar, el silencio se apodera de la grada Cartagenerista y todo es desolación…  sólo una voz sigue gritando, a pulmón descubierto y casi sin apenas aliento. Es la voz de mi amigo Perla, uno de esos aficionados de cuerpo, corazón y espíritu, de los que ya casi no quedan. Su vida no es más que una historia que se podía escribir en papeles blancos y negros. Lo ha vivido todo en el estadio Cartagonova y sabe aplaudir cuando las cosas van bien, eso es fácil, pero sin embargo también sabe aplaudir y gritar cuando las cosas van mal, y eso ya no es tan fácil.

         Y sin duda alguna las cosas no iban nada bien en ese momento. Sólo los buenos seguidores, de esos a los cuales la fe ciega cada mañana y sólo piensan en su equipo, seguían animando. Y sí, llamadme loco, pero yo creo en el destino.

         Creo que ese aliento de voz del Perla saltó de la grada. Creo que ese grito afónico y desesperado recorrió el campo y sinceramente, creo que esa llamada de auxilio de un aficionado harto de sufrir llegó a oídos de Carmona, quien no se lo pensó dos veces, y se fue a por Fernando Martín….

 

    Aún se me pone el pelo de punta cada vez que veo el gol, ¿y a quién no? Quien no ha sufrido las miserias de segunda b) no sabe la alegría que produce. Siguen lloviendo lágrimas en la grada Efesista, pero esta vez son de alegrías. Todo el mundo salta, llora, canta, grita… bueno, todo el mundo menos el Perla. Él, se sienta y respira, con la sonrisa del deber cumplido y la satisfacción plena de vivir en directo algo que nunca pudo imaginar. Mucho más que por mí, me alegré por él.

   Podría terminar este bello recuerdo con miles y miles de anécdotas y fotografías de lo que fue la fiesta del ascenso, el autobús de los héroes que apenas puede circular por el puerto, los jugadores bañándose en el submarino, los aficionados rapándose la cabeza para cumplir sus promesas, el sonido ensordecedor de los claxon de todos los coches y motocicletas en todas y cada una de las calles de nuestra ciudad… etc.

   Sin embargo, como dudo mucho que cualquier aficionado efesista, sea del rango, sexo, edad o pueblo del que sea, no tenga en su ordenador miles y miles de fotos de aquella gesta histórica, no voy a aburrir más a la grada con las batallitas del abuelo cebolleta…

   …. bueno sí, hay una foto con la que sí me gustaría terminar, ya que me toca el corazón por lo que representan uno y otro. Por eso, esta foto tiene un valor especial por encima de todas.

    Va por vosotros dos y por todo lo que hicisteis por nosotros. 

 

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