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“Agorafobia Efesista”

Desdemigrada  |  23 de mayo de 2013 (12:30 h.)

La Agorafobia es básicamente un trastorno psicológico que consiste en un miedo obsesivo a salir fuera de casa. Se caracteriza por un pánico a los lugares donde uno se siente extranjero o no puede recibir ayuda cercana. Afecta a hombres, mujeres y en los inicios del 2010, al Fútbol Club Cartagena.

Queridos Reyes Magos:

 Me llamo Davilico, soy un niño muy bueno, rubio, delgadito, y hago siempre mis deberes en casa, ayudo a mi mamá y rezo cada domingo. Así, como este año 2009 me he portado muy bien, quiero que me traigáis, si es posible, más partidos del Cartagena (mi equipo) en casa, ya que todos los partidos que estamos jugando últimamente fuera del municipal, los palmamos y no damos buena imagen.

Dicho y hecho.

Como un regalo navideño se presentaron los tres reyes magos en las dependencias del Carthagonova. Pero Melchor, que siempre se empeña en ser el más tempranero de los tres, no había leído la carta de ese niño blanquinegro, y trajo bajo su túnica roja un partido crucial en tierras alicantinas. Había que ir al Rico Pérez a demostrar si realmente íbamos a jugar esa partida de póker con dos ases o lo que teníamos encima de la mesa era más bien un farol en forma de 2 – 3 de Diamantes…. Se nos vio el plumero nada más saltar al campo…

 

No sé que pasó esa mañana, pero olíamos a farol desde que pasamos el puerto de la cadena, y a pesar del domino futbolístico del Cartagena en el campo (que lo fue en todo momento), no hubiera estado mal que el árbitro se hubiera ahorrado los dos últimos tramos de cada parte, ya que fue en el 44 y en el 82 cuando llegaron los dos goles de un Hércules que sólo sufrió en la primera media hora de partido.

El conjunto albinegro, arropado por más de 4000 efesistas que nos desplazamos al Rico Pérez, se mostró muy débil en defensa y con muy pocos recursos en la zona de ataque. El turrón hacía mella en algunos jugadores y el partido poco más tuvo que ofrecer, salvo el detalle (como de costumbre) de que los puestos de la zona alta de la clasificación seguían bailando al ritmo del vals que sonaba cada domingo en el carrusel deportivo de la cadena s… cope. En esta ocasión, el Cartagena salía de nuevo de la zona de ascenso y el Hércules se hacía más fuerte en ella, desde donde lideraba con autoridad.

 Ah bueno sí, una cosa más, quedará para el recuerdo toda la afición de la marea albinegra cantando y bailando el himno del Hércules, demostrando que cualquier partido para nosotros es una fiesta y como no, dejando claro que si fuimos la mejor afición de España era por detalles como esos. Para los que lo vivimos y no se acuerdan de qué hablo…. Aquí tienen el himno. Sí, ese que allí escuchamos 78345348056083 veces.

 

 

Queridos Gaspar y Baltasar, ya que Melchor no nos ha entendido, por favor, traed vosotros dos partidos en casa, que esta maldita Agorafobia tiene hundido la moral de mi equipo y necesitamos volver arriba.

 Dicho y hecho.

Las plegarias del pequeño Davilico fueron escuchadas por sus majestades y los dos próximos partidos del conjunto albinegro serían en casa. El primero de ellos, un recreativo de Huelva que estaba condenado a pagar los platos rotos del maldito miedo a las salidas. Y aunque costó más de lo necesario, al final el quipo ganó ese partido con un solitario gol de Víctor de penalti. Un Víctor por cierto que (junto a Mariano Sánchez) fue la gran estrella del partido y se colocaba al frente del estandarte departamental, cual general Escipión en las tropas Romanas. La gente se identificaba con él, la gente lo aclamaba, él se sentía joven, y con esa ilusión, volvíamos a recoger los frutos de una cosecha de alegría y felicidad. Volvíamos a estar arriba.

 

 

¡Uy!, casi se me olvida, un detalle antes del partido generó más expectación entre los aficionados de la grada local. Entre los 11 elegidos para defender la gloria onubense encontramos a un jugador que aquí, a orillas del Mediterráneo, será eterno en la memoria de todos. Es imposible ver la cara de este jugador, y a pesar de los efectos del paso del tiempo, no acordarse de aquel Mayo del 2009 con una sonrisa. Gran parte de todo lo vivido y contado aquí tiene tu firma. Estés donde estés, sea Mallorca, Valladolid, Huelva o Gijón…. Tu casa siempre será Cartagena.​

El último rey de Oriente fue el negrito Baltasar, el cual, algo menos agobiado por los resultados, regaló al pequeño Davilivo un partido en casa de esos que hacen afición. Buena temperatura (a pesar de estar a las puertas de febrero), mucha gente en la grada, muchos goles y resultados a favor en los transistores.

 De aquel Cartagena 4 -Girona 1, sólo se cosecharon buenas noticias, ya que el equipo demostró que sabía y podía remontar (el 0-1 de Matamala hizo temblar un poco los cimientos del municipal). Además, Longás volvió a ser ese creador de juego que se le pedía a principio de temporada (lástima que sólo fuera un espejismo) y sobretodo ese partido sirvió para que dos jugadores se revindicaran como alternativas posibles a rellenar los corazones de los socios y simpatizantes albinegros. No todo iba a ser Víctor y Toché, aquella fue la tarde de La Fuente y del bueno de Quique de Lucas, que con dos goles cada uno, daban un golpe encima de la mesa de JIM y callaban alguna que otra brisa quemasangrina del sur más oscuro de la ciudad…

 

 

Poco más. El Fútbol Club Cartagena volvía (gracias a los Reyes Magos de Oriente) a colocarse segundo y por tanto en puestos de ascenso. Lo peor de todo, es que tocaba viajar de nuevo, esta vez a Vallecas, así que tocaba echar en la maleta los crucifijos, las balas de plata, los ajos, la medicación o cualquier cosa para acabar con esa maldita Agorafobia que no parecía tener cura.

 Mientras, al otro lado del puerto de la cadena, un Real Murcia naufragaba por las mareas del descenso y claro, era inevitable echar un ojo al vecino….

 

            Queridos reyes magos, una cosa más antes de iros:

 ¿Cómo era eso de… “Cuando las barbas de tu vecino veas cortar…?

 

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