Los aficionados metidos en los treinta y largos años, recordaran haciendo gasto de memoria, la gran traca que se ponía en el estadio a la salida de los jugadores. Semejante a las que solemos ver ahora en las bodas. También recordamos que esa famosa traca, llegó a sonar en algún partido del C.B. Proexinca en el pabellón de deportes de la ciudad. Imaginaros el ruido ensordecedor.

No creo que a día de hoy eso se pueda hacer ya en un estadio de fútbol, ya que te multan hasta por tirar rollos de papel higiénico. Pero era un hecho cotidiano que sucedía en el estadio y no tenía mayor importancia. A día de hoy esto sería impensable.