Recuerdo como si fuese ayer mismo mi primer partido en el Cartagonova.

Un partido de Copa del Rey, del que no podré olvidarme jamás, un partido que me marcó toda la vida, un partido a raíz del cual mi afición al fútbol ha ido creciendo más y más.

El partido comencé a vivirlo mucho antes, pero la mañana del partido, cuando mi madre me llamó para ir al colegio ya sabía que ese no iba a ser un día cualquiera, jugaban mis dos equipos, a uno lo veía  en la tele cada día en las noticias y a otro los lunes en resúmenes  muy cortos que daban en la 1 ( en el espacio regional). ¡Qué pasada de día, qué emoción, qué ilusión!.

 A las 12:00 fue mi padre a recogerme al colegio y me llevó a ver el campo y allí… allí estaba el Cartagena haciendo rondos y tocando la pelota, yo le preguntaba a mi padre … ¿ Papá hoy a quién animaremos? Y ÉL, sabio, me contestó, picha disfruta del Barça pero… hoy somos del Cartagena más que nunca.

Por la tarde ya fui nervioso al colegio, recuerdo que hasta la profesora  me lo comentó y yo como crío le dije - si seño, es que esta noche voy a ver un partido de la Copa del Rey al campo del Cartagena-.

Sonó la sirena de salida,  a las 17:00 en punto como cada día, y salí pitando para mi casa, no podía perder ni un instante , mochila, bocatas ( de tortilla de 4 dedos como se merece un buen partido), abrigo preparado, gorro, bufanda y … joder … ahora toca esperar a que venga mi padre de trabajar  para irnos. El tiempo se me hizo eterno, pero llegó la hora …

El Cartagonova engalanado para la fiesta y lleno a más no poder, en las afueras del estadio ambiente de Primera División, puestos de merchandising deportivo ( bandera del Cartagena y del Barça, bufandas, gorros, ¡JODER MI PADRE SE PORTÓ!)

Del partido solo sé que… se me hizo cortísimo, acabó enseguida y encima mi Barça le ganaba a mi equipo. Yo le preguntaba a mi padre… ¿Papá allí les metemos 4? Y él me decía... no creo picha no creo.

Desde ese día y hasta hoy, ha habido mucho domingos de fútbol, de frío, de partidos horrorosos, de mojarme, de lágrimas siendo un niño (Pombo me hiciste llorar toda una tarde como una magdalena), pero también  han habido muchos goles gritados, afonías de animar, jugadores que han llevado el nombre de la ciudad con orgullo (leche que hicimos al Bilbao jugar una prórroga en San Mamés) y también de muchas risas ( Vamos “SUBARRETA PÁSALA A DANI” en un partido de Copa contra el Bilbao) …

Ahora va siendo hora de empezar a  inculcar el fútbol a  mi hijo, poco a poco, sin prisas, sin agobios, sin pretender que sea Maradona, pero con la intención de que sienta los colores y se sienta orgulloso del equipo de su Ciudad y de su ciudad – EL ENCLAVE VIRTUOSO DE LOS DIOSES, LA AMADA CIUDAD DE LAS PIEDRAS ETERNAS. ¿ No sería bonito poder empezar el año que viene en 2ª?. Yo creo que sí, yo creo que este equipo ahora más que nunca necesita a su afición, ¡el domingo el Cartagonova debe de estar engalanado y lleno hasta la bandera como en aquel partido de Copa contra el Barça! Independientemente del adversario o de su nombre, nos jugamos mucho, quedan cinco finales. ¿ ESTÁS SEGURO DE PERDÉRTELAS?

¿ Y SI VOLVEMOS? ¿ y SI SEGUMOS HACIENDO HISTORIA?