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Buen día vivido ayer en Albacete, el FC Cartagena se fue de feria, pero no montó en el tiovivo, ni tiró al blanco en las casetas de tiro, no jugó a la ruleta con el partido ayer el Cartagena, la feria la vivió sobre el terreno de juego del  Carlos Belmonte, con un partido serio.

En la primera parte, salió con un poquito de miedo (visitábamos al Líder, que no había encajado un gol en tres partidos), pero ese miedo se fue transformando en confianza, confianza de unos jugadores que quieren ir creciendo día a día, confianza en las posibilidades de un equipo y un club, llamado a hacer historia nuevamente. Tras el partido de Huesca, este equipo ha ido creciendo en el campo y poco a poco adueñándose del terreno de juego de Albacete. Unos jugadores sin miedo, con capacidad de reacción, con capacidad de superación pero sobre todo creyendo en sus posibilidades y sabiendo que no hay equipo superior a ellos.

El empate de ayer supo a poco viendo el juego desplegado por uno y otro, bien es cierto que la primera parte fue para el Alba, pero en la cual tampoco se sufrió como estamos acostumbrados a sufrir. La segunda parte fue claramente para nuestros gladiadores, sólo la mala fortuna hizo que la portería de Limones se viese perforada, pero ahí estaban ellos, ahí estaba Fede, que se esta convirtiendo en el nuevo ídolo, para devolver el empate al marcador, para devolver la justicia al terreno de juego. Un Alba bien plantado, pero que terminó pidiendo la hora ante un Cartagena que día a día sigue creciendo.

Este equipo está llamado a darnos grandes alegrías este año si sigue creciendo como lo está haciendo, está llamado a entrar en la historia de nuestro club, está llamado a llevar con orgullo estos colores, colores que todos y cada uno de nosotros, sentimos y lucimos en todos los campo con orgullo.