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Bajan las aguas revueltas por la rambla de Benipila, a su paso por el estadio Cartagonova. Y me resulta más que sorprendente. No sé si es que la gente viene tan quemada del año pasado que cualquier contratiempo va a suponer una montaña de arena, pero para mí la derrota el domingo ante La Hoya Lorca no es más que un granito. Si, señores, tres puntos menos, en la jornada 3. No queda ná, como dirían los más autóctonos de Cartagena. Las redes sociales se han llenado de gente buscando culpables, que si en el entrenador con la decisión de poner a Antoñito de lateral derecho, que si había jugadores que jugaban sin tensión. Yo solo sé que la primera parte no fue del todo mala, y que los goles fueron fallos que hay que estudiarlos, hablarlos y evitar que vuelvan a suceder. Además, tuvimos un palo, un larguero y un mano a mano de Fernando. Asi que, coño, dejemos trabajar al míster y a sus jugadores, que ya tendremos tiempo de echarnos las manos a la cabeza.

Y qué mejor que jugar un partido para eliminar todas estas dudas. A las 20.45 el F.C. Cartagena visita el campo de la S.D. Huesca, en segunda ronda de copa del rey, de nuevo a cara de perro. Quien gane, avanza y sigue con el sueño de un premio gordo de lotería. Quien pierda, a pensar en otras metas, que en el caso de ambos equipos no es otra que buscar los puestos de play off. Los oscenses, recién descendidos de la liga adelante, están entrenados por el todos conocido, e incluso idolatrado por mi amigo Dragonpat, Pablo Alfaro. Han empezado la liga igual que los albinegros, con 4 puntos, con la diferencia de que en el último partido de liga sí consiguieron ganar en El Alcoraz. Su principal baza es el delantero Tariq, un clásico de las ligas más humildes del futbol español.

Por parte del Efesé, nos hemos levantado con una mala noticia, como ha sido la lesión del canterano Sergio Jiménez, que ha sido operado de menisco y estará entre 2 y 3 meses de baja. Además, Diego Segura también descansará, en vistas del importante partido de liga ante el Albacete del próximo sábado. Por lo demás, se espera de nuevo que Savu esté bajo palos y que el resto del plantel inicial sea una mezcla de titulares y suplentes, con el fin de afrontar el partido con opciones de seguir adelante.  La copa es otra cosa, los jugadores también lo saben, y ante la posibilidad de primas económicas y futuros partidos atractivos de seguro que pondrán toda la carne en el asador para dar una alegría a la actualmente escéptica afición albinegra.